Llegamos "forasteros" a Palencia de Negirlla hace ya más de 14 años. Ella, enseguida, nos abrió las puertas de su casa, nos presentó a gente, y nos hizo sentir bienvenidos. Desde entonces, y hasta ayer, cada vez fue más amable y mejor vecina.
Hoy en alguna parte su risa cantarina se dejará oir, alegre y familiar.
Valdelosa ha perdido a una de sus hijas pero, sin duda, ha ganado muchos puntos en el cielo.
Muchas gracias, María Ángeles, y hasta siempre.
Tus vecinos de Palencia